sábado, 22 de octubre de 2011

¿Qué nos está pasando?




¿Qué diablos nos está pasando?. La verdad es que no lo entiendo. No puedo llegar a comprender a los extremos a los que estamos llegando. Por más que lo intento, por más que procuro, por más que me esfuerzo...

Vaya por delante que creo y siempre he creído en la bondad del ser humano por naturaleza. Un ser humano que alcanza la vileza y la maldad conforme va desarrollándose. No la trae genéticamente intrínseca. No es un elemento seriado en nuestro ADN. A lo mejor. Probablemente me equivoque. Seguramente habrá estudios de prestigiosas universidades que me contradigan. Mientras tanto no me lo creo.

Sin embargo existen hechos, muchos hechos, demasíados hechos que me hacen dudar de lo que arriba afirmo. Multitud de actos humanos. Innumerables. Incontables. Numerosísimos hechos diarios que además cuentan con etiquetas incalificables. Tal vez, ¿execrables?, ¿violentos?, ¿crueles?, ¿dolorosos?, ¿bárbaros?... No encuentro, sinceramente, ningún calificativo que así lo pueda describir.

En el post anterior, me refería al comportamiento y acción de un profesor egipcio con una "peculiar", por no decir lamentable, forma de tratar y formar a sus púpilos. Tal vez me referí a ello, desde la rabia que me provocó ver su metodología, de una forma lamentable e injustificable. Lo lamento. No era mi intención. Era lo que sentía.

En esta ocasión también quiero expresar lo que siento. Pero a diferencia de la vez anterior, ahora no consigo adivinar cual es ese sentimiento. Quizás, tras varios días, el más aproximado sea el de tristeza y el de la impotencia. A lo mejor es desolación. Pero no lo adivino con exactitud. ¿Quién no ha visto estas imágenes?. Una niña atropellada. Arrollada dos veces. Tirada en el suelo. Abandonada. Desangrándose. Vehículos y transeuntes. Nadie repara en ella. Nadie la mira. Nadie la atiende. Nadie la ayuda. Es más. La ignoran cuando casi la pisan. Pasan de ella como si de una vulgar caja de cartón fuera.  

Hoy me enterado del final de la historia. Y colorín colorado. No ha sido feliz. La pequeña ha fallecido. Ha muerto. Caput. Hasta doce personas. Si ¡doce! pasaron a su lado. Nadie la auxilió. Nadié reparó en ella. Nadie se dió cuenta. Nadie la vió. ¡Venga ya!. No me lo creo. Ahora los lamentos. Ahora la pena. Ahora el llanto y el desconsuelo. Ahora bien nos merecemos al menos una reflexión. ¿Por que hemos llegado hasta este punto? ¿Esto es lo que nos duele el bienestar conjunto de la sociedad? ¿Así es como demostramos interés por los demás? ¿Tan ocupados estamos? ¿Tan alienados estamos con nuestras cosas? ¿Tan poco tiempo tenemos para dedicarlo a ayudar al prójimo? ¿Hay que esperar a que a que alguien muera así para preguntarnos lo anterior? ¿Eso es lo que valemos?  ¿Donde está la caridad? ¿Donde queda la solidaridad? Probablemente tenemos lo que nos merecemos.

La tierra sigue girando y nosotros con ella. De nuevo ha salido el sol. Volverá a llover, aún cuando nos parezca mentira. Los pájaros cantarán. Seguiremos nuestra vida. Cada uno la suya. Continuaremos con nuestros problemas. Cada cual con los propios. Avanzamos aunque retrocedamos. Viviremos aunque cada jornada nos vamos muriendo. Será el destino. Así está montado el juego. Valemos mucho. Quizás nada. Pasaremos sin pena y sin gloria, puesto que todos terminaremos de igual manera. Son tres días. Hay que aprovecharlos. Pero digo yo que al menos tendremos un momento, un segundo para preguntarnos ¿Qué diablos nos está pasando?. 

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Un gran hijo de... "Alá"





Por casualidad. Así fué como me encontré con ello. Es así como me he topado con la razón de que hoy se vuelva a trabajar en este lugar. No es que haya sido pereza. Ni mucho menos. Tal vez saturación, o mejor dicho, dedicación. Dedicación a otras cuestiones que ahora absorben mi vida y dedicación al ocio en el poco tiempo que pueda dedicarme a mi mismo. No existe vida si todo son obligaciones.

A lo que voy. Navegaba por la red, nada en especial, periódicos, redes sociales, información financiera, blogs... cuando de repente en uno de ellos, en uno al que le tengo particular cariño, en el blog del El Guindi me doy de bruces con una cruel y triste realidad. Un simple video. Un corto ejemplo de la crueldad que es capaz de desarrollar el ser humano. Un modelo de lo que significa ser un verdadero hijo de... "Alá". 

Removido todo lo existente en lo más profundo de mis entrañas, no podía resistir al ir viendo cada una de las escenas que nos regala este profesor del Islam, egipcio para más señas, la ira que se apoderaba de todo mi ser. Al mismo tiempo, sin dejar de mascullar entre dientes, pensaba lo que podría hacer si me encontrara con un tipo como este haciendo algo parecido a alguien que ya es más importante que mi propia vida. Por lo pronto, arrancarle la cabeza. De cuajo. Cómo poco arrancarle la piel a tiras con latigazos de vara de acebuche. Dejarle la espalda a este gran hijo de... "Alá" con más cicatrices que la cara de Freddy Krueger.

 Siento de verdad, si alguién se molesta con tal estado de indignación. Con esta irradiación violenta que desprendo. Tal vez, me comprendan cuando lo vean. Seguramente reaccionen como yo. Poca sangre tendrá quién comprenda, quien defienda o simplemente quien excuse a esta bestia. A este ogro. A este bárbaro. A este ejemplar hijo de... "Alá".

Juzguen ustedes mismos. Saquen sus propias conclusiones. Esta es la cuestión. Esta es la razón. Esta es la explicación de mi sentir. Vean esto.

Probablemente me entiendan ahora. ¿Verdad?. Naseabundo. Vomitivo. Cruel. Bárbaro... sean ustedes los que sigan catalogando esta forma de impartir ¿formación?, esta forma de transmitir ¿conocimientos?, esta forma de repartir ¿enseñanza?, mejor dicho ¿estopa?.

No se que es lo que me ha provocado mayor indignación. Si el ver a este pedazo de hijo de... "Alá" vara en mano amedrentar a pequeñas criaturas o el contemplar el miedo y el terror que reflejan las caras de esos pobres e indefensos niños. ¡Por Dios!, ¡Sólo niños!.

No me consuela el saber que a este digno hijo de... "Alá", lo detuvieran tras difundirse el video. No. No me contento con que este mierda, pasara algunos días de arresto. No. Y no lo hago porque todavía existen algunos catetos, muchos ignorantes, mucho indignado indignante, mucho perroflauta, mucho progre y mucha feminista que me rodea, que mientras se preocupan de acorralar y estigmatizar a la religión católica, no tienen los huevos suficientes en su cruzada laicista para condenar ni hacerle frente a una religión que si que promueve la violencia como defensa de su ideal.

Los mismos que reclaman libertad para ocupar las calles para beber cerveza, son los mismos que no conocen cual es el peaje a pagar por ello en Irán. Esas que se desvisten y profanan iglesias y templos católicos tal vez no conozcan el castigo que caería sobre ellas por usar unos simples vaqueros en Sudán. Esos que haciendo uso de su libertad sexual tachan de homófobos a todo lo que no salga de un armario, tal vez no sepan lo que se entiende por represión y aversión a su libre condición en países a cuyos nacionales le abrimos las puertas de nuestra casa mientras nos tachan de racistas por no someternos a sus creencias . A lo mejor no saben los dolores de cabeza que podría reportarles el tener una aventurilla y echar una canita al aire, quizás porque no conocen en que consiste la lapidación.

Para todos ellos, que vean esto, esto, esto y esto. Hay más pero no es cuestión de ponerse pesado. Simple y llanamente es un llamamiento, para que cuando se encuentren con alguién que de forma alegre y festiva expresa su felicidad por sentirse católico, no se dirijan a ellos con su buenas, ejemplares y educadas formas y sepan de verdad a quienes son a los que hay que llamar por su nombre. Para que distingan a quienes hay que señalar. Para que entiendan quienes son unos verdaderos hijos de... Puta.

miércoles, 8 de junio de 2011

Una de huevos





Hace tiempo que no aparezco por el taller. La última vez recuerdo, era cercano ya un domingo de ramos. Desde entonces muchas cosas. Desde entonces otra cosa.

Después corrieron los días haciendo ansiosa la espera. Pasaron semanas con la misma rapidez que lenta fue la espera. Hoy hace un mes. Hoy celebro una treintena de jornadas desde mi particular sábado de palmas y olivos. Y es que, cual esperada Diosa, no había otra forma de recibirla. Entre fiesta y jolgorio. Entre alegría contenida y emoción desbordada. Risas expresando felicidad, lágrimas que resumen la dicha.

Desde entonces y en tan poco tiempo, esta reina ya cuenta con una fiel infanteria veladora a capa y espada de su sabia inocencia. De centinelas que velan por la profundidad de su sueño. Por celosos guardianes que vigilan sus desvelos. Por inmaduros bufones que, con más voluntad que resultados, intentan convencerse de que la faz de su dueña refleja la risa de lo que ahora son tan sólo muecas. Por voluntariosos soldados que con el fusil del alma cumplen a rajatabla las ordenes que dicta su ahora pequeña y venerada superior. Por humildes vasallos y cortesanos que se postran a grandeza de su fragilidad. De aduladores que se pliegan y doblegan ante la belleza de su pequeña realeza.

Y es que el brillo de sus ojos y la refulgente luz que destilan es el antídoto a la nubosidad de la vida diaria. Rozar y acariciar su tersa y delicada piel es como pasear entre nubes de suave algodón. Escuchar su respiración, oir el gorgoteo y el gemir de su garganta es disfrutar de la más grandiosa de las sinfonías. Sentir su mano agarrada a la tuya es amarrarte a la vida de la vida. A la vida de tu vida. A la vida de su vida. La levedad de su llanto es palpar la puntiaguda desazón del puñal que traspasa. Lo que te separa de la nada. Lo que te aleja del todo. Nada hay pues nada existe. Sólo ella. Sólo mi ama. Unicamente mi dueña.

No. No se me ha ido la cabeza. No estoy delirando. No es demencia, o tal vez si. Sólo estoy aceptando lo llegado. Adaptándome a lo tantas veces profetizado. A lo que tanto y tantos me repitieron. Simplemente acabo de ser padre y cómo se puede suponer, ya estoy comiendo huevo.  

viernes, 8 de abril de 2011

Sólo unos pasos, sólo unos metros.





No serán más que unos pasos. Dos o tres. Tres o cuatro a lo sumo. Y durante su recorrido mi ser se afanará por tratar de digerir todo aquello que se fue. A ilusionarse por lo que ha de venir. La distancia, sólo unos metros. El tiempo escasos segundos. Retazos de nostalgia. Compendio de ilusiones. Rara mezcla de sentires que pasaron con sentimientos por llegar.

Un "consumatum est" aliado con la esperanza de lo venidero. Tan sólo unos metros. Tan sólo unos pasos. Todo se va y todo deviene. Extraña mañana en la que a pesar de la pena, se sonrie al despertar. Inquietud por levantarse y darse de bruces con la ilusión renovada. Temor a hacerlo y perder lo que inexorablemente ya no volverá. Palpar el aire y su nueva luz. Lástima al recordar todo lo que se va y ha sido. La agonía de lo cercano. Sentimientos contrapuestos. Anhelos y memorias.

Una mañana de reyes en primavera. La niñez que vuelve en plena madurez. Idéntico ritual para una magia diferente.  De lo que moribundo se aleja marchito. De la vitalidad de lo que nuevamente renace. La vida y la muerte. Lo eterno y lo pasajero. El aroma y la fragancia. El bullicio y el silencio. El oro y la plata. El esparto y el cíngulo. La seda y el tergal. El terciopelo y el ruán. Lo mismo pero distinto. Casual y extrañamente siempre igual.

Lo que tanto esperaba y que sin llegar ya se me ha ido. Lo que ya se fue y todavía se queda. Un nuevo día. Aquel viejo día. El de todos los años. El mismo que hoy otra vez estreno. El que hoy vendrá.  Este que sin estar ya se va despidiendo y que mis ansias cortejan para vivirlo, para sentirlo, para disfrutarlo, para recordarlo.

Serán sólo unos metros. Sólo unos pasos. Tan cortos como imperceptibles. Tan largos como mi corazón dicte. Pues son los que atesorarán en un final destinado al sutil descorrer de la cortina todo aquello que me hizo y aún hoy me hace vivir, sentir, disfrutar, recordar.

Será sólo un momento. Sólo unos breves segundos. Los suficientes para entender que todo pasa. Para saber que todo llega. Mientras trataré de comprender, de asimilar que ya lo vivo, que ya lo siento, que ya lo disfruto, que ya lo recuerdo. Que ahí cerca, casi a las puertas, asomando entre los días por llegar, conquistando el tiempo pasado está el viejo y el nuevo. El de las palmas y olivos. Está el mismo y distinto Domingo de Ramos.

sábado, 2 de abril de 2011

De librepensadores y ateos




Hace tiempo que no se descorren las cortinas de esta humilde sastrería. Muchas cosas se han ido sucediendo desde la última entrada. Aparte de la ya más que aceptada corrupción política que desgraciadamente asfixia a esta nación y de la que se reproducen sin fin casos y casos (falsos Eres, Gürtel, subvenciones de la unión europea...). Aparte de la mentira y la maquillación de hechos con la que día tras día nos engañan y nos hacen tragar con piedras de molino (caso Faisán, negociación con ETA, brotes verdes de la economía...). Aparte de hechos sin trascendencia y que ya se encargan algunos necios de intentar hacernos ver que todo poco a poco mejora, (España por fín es el país con el mayor índice de paro de todos los que componen la zona euro). Aparte de todo esto y más, ahora nos vemos inmersos como país en una nueva guerra. Esa que se libra para derrocar al ahora maldito y malvado Gadafi. Ese que era recibido con los más altos honores. Ese que era hospedado y arropado en los más bellos parajes, en las más deslumbrantes estancias. Ese que antes no era un dictador. (¡ja,ja!). Ese que al parecer ahora tiraniza y mata a sus conciudadanos. Ese tipo tan adorable que venía regalando caballos. Pero ¿he dicho guerra?. Dios me libre. Nuestros gobernantes, los de hoy claro, estos no nos meten en guerras. ¿Verdad? Estos son pacifistas. Por ello nos sacaron de Irak. Por eso no nos vamos de Afganistán. Porque allí no tiran balas, nos dan caramelos. Por eso no negociamos con paises amigos la venta de armas. Porque con ellas lo que se hace es practicar el tiro al plato. Es lo que tiene la hipocresía y la doble moral.

Sin embargo, no es de los avatares guerrilleros de España como nación lo que me lleva a retomar la hechura de este nuevo ropaje. Es el afán guerrillero que ciertos gudaris autodenominados ateos proyectan en contra de la religión. ¿Qué religión?. Pues sobre cual va a ser. La católica claro. Esa que saben ellos que volverá a poner la otra mejilla.

Últimamente se vienen perpetrando ciertos ataques contra el catolicismo. Ataques que se están convirtiendo en tónica habitual y que no hacen más que sumergirnos poco a poco en una peligrosa espiral. Violenta y dolorosa espiral. Que si profanación de templos, que si exposiciones fotográficas, que si obras teatrales, que si procesiones ateas.... El caso está en que estos autodenominados ateos (personas que no creen en deidades ni seres sobrenaturales) en vez de aplicar su no creencia se dedican a que los demás no puedan realizar sus habituales prácticas religiosas. No se mantienen al margen. Intentan convencer a los demás, intentan imponer a los creyentes las bondades del ateismo. Y si no es por la vía pacífica será por la violenta. Por el insulto. Hiriendo. Mofándose. Atacando a las creencias más profundas e íntimas de cada cual.

Sin embargo, estos seudoguerrilleros del ateismo, soló luchan en contra del Dios cristiano. Del católico. Ninguno de estos y estas admirables valientes, defensores de su no creencia, de estos respetuosos adalides de la libertad, tienen los santos bemoles de hacerlo en contra de ninguna otra religión. Se escudan en la supuesta condición pederasta que lleva aparejada la vocación sacerdotal para montar estos pitostes. Cómo si no hubiese violadores, mangantes, ladrones, asesinos, terroristas, y por supuesto monstruos humanos que abusan de menores que tuviesen otras creencias o profesasen otra religión. Estos ateos librepensadores, que se dedican a no dejar pensar libremente a los demás son los mismos que no se escandalizan con declaraciones como esta o esta otra. No, no lo dicen practicantes islamistas de base, no. Esto lo dicen ni más ni menos que imanes. Los que predican la fe del Islam. 

Lo que ocurre es que esta panda de luchadores, esta trupe de inteligentes, estos seguidores de la alianza de civilizaciones no tienen nada que temer. Todo lo que sea atacar al catolicismo sale gratis. A pesar de regularse constitucionalmente, en la ley de libertad religiosa y en el código penal en el que incluso los ataques y ofensivas contra cualquier creencia religiosa se paga con penas de cárcel.

Ya me gustaría saber a mi que castigo recibirían estas tipas ligeritas de cascos, perdón de ropa, entrando con sus elegantes maneras en una mezquita. Me gustaría saber si se expondrían en este pais, ya no cuadros sino viñetas aludiendo a Mahoma. Me apetecería conocer si al igual que hay representaciones teatrales en las que se escenifican a sacerdotes acudiendo a prostíbulos y practicando sexo homosexual mientras monjas borrachas pasan por su vera, serían capaces si quiera de hacer una barbacoa en la puerta de una mezquita durante pleno ramadán. Lo que pasa es que como casi siempre mi gozo quedará en un pozo. Si, en un pozo. Porque esta gentuza librepensadora, progresista y amante de su libertad de expresión, estos zoquetes que sólo hacen crear la división y que son amparados por los que se dicen defender la alianza de civilizaciones (¿será a esta?) y de hecho la respaldan (se anuncian en la web amenazadora) no tendrán la suficiente gallardía para llevar su ideología atea hasta el final. Contra todas y cada una de las confesiones religiosas teistas. Y no lo harán básicamente por una cuestión. Simple y llanamente porque adolecen de algo que va más allá de su supuesta y agresiva valentía. Sencillamente porque no tienen huevos. No hay cojones.

sábado, 5 de marzo de 2011

¡Otro, otro, otro...!



Cómo si de la finalización de un concierto se tratara. Así es comó parece que estamos. Cuando ya nada termina de sorprendernos. Aquí, sentados en nuestra localidad, esperando en nuestro asiento. Esperando a que la música de la última canción se diluya en el ambiente para solicitar al artista la interpretación de otra. Vaya si es triste la realidad. Y es triste porque lo que suena no son ni canciones ni música. Aquí lo que se va jalonando, lo que se va engarzando uno tras otro cual cuentas de rosarios son los escándalos. Gurteles, Facturas Falsas, Caso Macarena, Mercasevillas, Eregates, y ahora el último hit, el nuevo éxito, ese que tiene por título Subvenciones de la UE.  ¡Que vergüenza!.

Lo peor de todo es que, como diría Antonio Burgos, aquí no passsssa nada. Aquí cada cual hace de su capa un sayo. Lo llena de inmundicía y lo saca de paseo como ejemplo de pulcritud y nosotros nos lo creemos. Los tios se siguen presentando a cargos. Sus partidos los siguen poniendo en poltronas. Y se quejan porque los políticos están considerados por la ciudadanía como uno de los acuciantes problemas de nuestra sociedad. No si además de todo son tontos. Tontos de peineta o capirote, según la época.

Si la Gurtel y el mangazo de los trajes pusieron en la picota a esta pléyade de chupópteros, vaya el retratito de los Eres y de las subvenciones. El Eregate quintuplica  lo que se llevaron los gúrteles varios. Y lo de la subvenciones de la UE, en 24 horas, es un fraude que se eleva ya a los 25 millones de euros y que salpica a 1600 empresas. ¡Ahí va eso!. Y venga a implicarse cargos políticos, familias de cargos políticos, amigos de cargos políticos, todo aquel estomago agradecido de cargos políticos y todo aquel que pasaba por allí y salude al cargo político. Sinvergüenzas corruptos. Mangantes sin alma.

Y nosotros como público pasmado, hipnotizado, por estos oscuros soniquetes,  que no terminan de hastiarnos nos quedamos en nuestra incomoda butaca presenciando la nauseabunda representación de lo que uno tras otro últimamente nos vienen regalando. Más bien de lo que nos vienen quitando, porque dar lo que se dice dar, sólo a los amigos y familiares, a los afiliados y a los prejubilados que nunca dieron un palo al agua. Nadie dimitirá. A nadie se expulsará. Los dignos representantes y buscadores de la verdad, los amantes de la ética, se negarán a crear comisiones de investigación (ojú, lo que habrá detrás, lo que tendrán que ocultar...), escobita y a guardar la mierda debajo de la alfombra. Mientras los que torpemente sufrimos las consecuencias, aguardamos cual será el próximo robo, la nueva mentira, a que se nos cachondeen de nuevo, a que se descubra el próximo escándalo, gritando para nuestros adentros y sosteniendo el mechero en alto cómo si de un concierto se tratara . ¡Otro, otro, otro...!

sábado, 29 de enero de 2011

4.696.600







Esa es la cifra. Esas son las personas. Esos son los parados oficialmente existentes en España según la última EPA (encuesta de población activa). Esa es la realidad. La triste realidad. Un 20,33% de paro. Es el desolador panorama que tenemos en España. Record en nuestro país. Y lo peor de todo es que las previsiones es que sigamos batiéndolo en los próximos meses. ¿Para cuando el fin de esta infinita subida?. Eso es lo malo. Que nadie lo sabe.

Y digo yo. ¿Nadie asume responsabilidades? ¿Ninguno de nuestros incapacitados dirigentes es capaz de reflexionar? ¿Ninguno de esos hipócritas embusteros sedientos de poder que nos negaron lo que se avecinaba toma las de villadiego y se larga? ¿A nadie se le cae la cara de vergüenza? No, claro que no. ¿Para qué? Si no les afecta directamente, si siguen apoltronados, acomodados, llenando sus buchacas, ¿que falta hace tener valor y asumir responsabilidades? Ande yo caliente, riase la gente. Ingenuo de mi.

También nos dice esta última EPA que nuestra moderna Andalucía, esa que constantemente nos venden los politicuchos engañabobos que la manejan, tiene una tasa de paro de un 24,6%. Es decir, más de cuatro puntos y medio por encima de la del pais. Casi el triple más de paro que comunidades como el Pais Vasco con un 10,89%. Según la positividad de nuestros míseros gobernantes (lo de míseros va por la pobre catadura moral que tienen), y dado el énfasis que ponen en la modernidad y vanguardia en la que han puesto a nuestra amada región, los datos no dejan lugar a dudas. Estamos entre los primeros. Sólo nos supera Canarias. En la próxima oleada a lo mejor ya estamos por encima. Y por fin seremos los lideres. Al menos en algo...  Valiente panda de golfos y demagogos. Tontos del brote verde. Siniestros payasos de un circo sin gracia, en el que nos han abandonado encerrados en la jaula de los leones. 

Tal vez os pueda parecer agresivo, tal vez algunos piensen que me violento demasiado, que soy demasiado exagerado. Para el que así lo crea que pinche este enlace. Un ejemplo de comicidad, del falso positivismo que me intentan vender, de la ruindad del que tiene el tejemaneje. Un claro exponente de la mezquindad de una casta politica que poco a poco se revierte en una lacra más de nuestra sociedad.

Vuelvo a la realidad. Esa de la que intentan alejarnos de tan sutiles maneras, a la que tantas cortinas de humo ponen. La tasa de paro en Europa es de un 10% aproximadamente, teniendo Irlanda (pais rescatado por la Union Europea) un 14%. Pero ante esto alguién nos dira: España no es Irlanda. A lo que yo responderé: No, claro que no. Entre otras cosas porque allí tienen algo de lo que aqui se adolece y que hay quienes ni la conocen. Vergüenza se llama. Allí, en un ejercicio al menos de dignidad, diria yo, hay quien dimite y asume responsabilidades. Igualito que aquí, que no se van ni con agua caliente. A ver si nos enteramos. Somos los últimos, estamos a la cola. Somos los más atrasados de la clase.

Si en este pais, si en esta España nuestra se tomara cierta conciencia de lo que debiera suponer la responsabilidad politica, otro gallo cantaría. Al igual que en Noruega, por ejemplo. Donde los políticos que no cumplan sus promesas electorales pueden ser juzgados por un tribunal y separados del poder. ¿Os imaginais que los incumplimientos de las falsas promesas electorales se pagaran ante un juzgado?. Donde el engaño y la corrupción no saliera gratis. Utópico, ¿verdad?. Pero como diria aquel, somos lo que somos hasta que dejamos de serlo. Algún dia esto tiene que cambiar.

Mientras, algunos sueñan que el sol salga por algún sitio, que los pájaros vuelvan a cantar, que las aguas del rio se vuelvan trasnparentes, el presente es que vivimos una pesadilla que no nos proporciona trabajo. Como muestra un botón. Escucha esto y dime si no estamos probando una hiel de tragedia y desesperación que sólo nos da para intentar sobrevivir.  Mientras tanto los impresentables de turno intentan sacar réditos politicos y personales lamiendo y abriendo al mismo tiempo nuestras propias heridas. La tuya y la mía.


martes, 18 de enero de 2011

Un pasito para adelante, tres pasos para atrás.


De andaluz a andaluz. Chaves escucha la traducción
de Montilla en el Senado. Foto Diario El Mundo.

Pues si. Y yo que creía que no se llevaría a cabo. Me equivoqué. Llegué a pensar que el sentido común acabaría imponiéndose en la cuestión. Pero ya ves, otra vez se torna en el menos común de todos. Ganó la estupidez, se impuso la insensatez de los que llevan las riendas de este nuestro pobre (cada vez más y en todos los sentidos) país.

A partir de hoy habrá veinticinco intérpretes que se dedicarán a traducir las intervenciones de sus señorías en el Senado. ¿Cabe mayor idiotez? ¿Existe mayor memez? ¿Hay una gilipollez más supina?. Opinen ustedes mismos. No salimos de una y nos meten en otra. Pinganillos para todos. Traducir a lenguas cooficiales algo que todos son capaces de entender en castellano ( lengua oficial así consignada en el artículo 3.1 de la Constitución Española).

Como otras tantas, esta no es más que otra nueva atrocidad cometida en contra de una lengua que es hablada por casi cuatrocientos millones de personas, en contra de un idioma que se extiende por todo el planeta y que es el segundo más importante del mundo. Es una decisión bochornosa que debiera causar sonrojo a los que la aprobaron. Magno esperpento. Disparate sin par. Medida que debiera causar vergüenza a aquellos que lamentablemente parecen no estar ni en su cabales, ni en sus facultades mentales y que ni la tienen ni la conocen (la vergüenza digo).

¿Hay algo más inútil que pagar casi 350.000 euros anuales (se dice pronto) por la bromita? ¿por el simple hecho de traducir entre españoles? ¿por el hecho de hacer entender a tipos que conocen y saben hablar en castellano? ¿de verdad es necesario este absurdo dispendio? ¿es absolutamente obligatorio asistir a tan bochornoso espectáculo?

Pues ya lo ven. Estos son los mismos imbéciles que nos piden sacrificios a los españolitos de a pie. Los mísmos vendeburras que nos llevan a pique. La misma chusma que nos trocarán las pensiones y la edad de jubilación mientras se blindan las suyas. Los mismos chupópteros que nos hablan de brotes verdes mientras lo único que se atisba en el horizonte de este país son los parajes desiertos a los que nos han llevado. Los mismos canallas de lengua viperina que mienten más que hablan. Esos que confunden la altanería y la chulería con la dignidad. Si, son los mismos. Son esos mismos rufianes que retiran ayudas de subsistencia a parados de larga duración  los que prefieren dilapidar el dinero en lamentables bromitas como esta. Los mismos progres que para dar un pasito adelante, nos hacen dar tres hacia atrás. Los que en vez de dar ejemplo y poner en práctica lo que a todos nos une, prefieren usar aquello que nos aleja, lo que nos hace diferentes. Amarga lección de hipócrita pluralidad.

Váyanse imaginando el indigno espectaculo. Orador hablando castellano y senador español con pinganillo mientras se le traduce lo que aquel diserta. Ridículo. Auténtica desfachatez. No va más. El elogío del cachondeo sin parangón. La oda al atraso. Una triste torre de babel. Una historia más propia del camarote de los hermanos Marx, de una película de Cantinflas, de una historia de Kafka.

Muchas veces en los últimos meses, dada la dura crisis que nos azota y el miedo que se tiene a un posible rescate de nuestra economía, hemos escuchado eso de España no es Grecia, España no es Irlanda, España no es Portugal. ¿Alguien se ha preguntado lo que nos dirán estos impresentables que nos mandan como sigan tomando decisiones de nivelazo tan cutre? Dios quiera que cuando se les acabe el cuento, cuando no tengan con quien compararnos, no venga ningún tonto de estos a decirnos que España ya no es España.

lunes, 10 de enero de 2011

Vuelta a empezar



Ya pasaron las fiestas navideñas y la verdad, es que cada vez me cuesta más adaptarme a esos días en el que al parecer han de convivir el jolgorio y la nostalgia, la alegría y la tristeza, la temporalidad de una insuficiente caridad y la perenne práctica de un consumismo desmesurado, la necesidad y la opulencia. Aún oigo los apagados ecos de villancicos y panderetas, todavía percibo el tenue parpadeo de las luces reflejadas en las húmedas cristaleras y ya empieza a colonizarme el anual deseo de la vida nueva. De sus cambios, de sus esperanzas.

Comenzamos la nueva andadura. La que cada año nos proponemos. Cambio de actitudes, refuerzo de aptitudes, comprometidos aprendizajes, destierro de vicios y cobijo de buenas y sanas costumbres. Al final, como siempre, casi todo lo forzado volverá a su natural ser. Propuestas convulsas, acogidas con ilusión, pero que sin constancia y sacrificio volverán a quedar en nada. Al menos, y ese es el consuelo, se procede a su intento y ojalá, alguna se consiga. Cada uno tiene en su mano cambiar lo que de suyo le compete. Sin esperar lo que nos puedan deparar los demás.

Porque ¿y nuestro alrededor?. Pues nada nuevo bajo el sol. Mientras nosotros personalmente pretendemos iniciar un cambio, el cambio, todo lo que nos rodea seguirá igual. Como siempre. Seguirán los desmanes políticos con sus corruptelas y desvergüenzas, más episodios de los controladores descontrolados, los nuevos capitulos de una crisis que no terminará de pasar, salpicones de dura realidad, tragedias familiares a los que llega la desesperanza, vuelta al tema de las pensiones y al aumento de la edad de jubilación, raciones de encuestas ante las inminentes elecciones municipales, hipocresías sindicalistas, chanzas y mentiras...Otra vez, los pequeños sucesos se convertirán en las mejores cortinas de humo para ocultación de la realidad, mientras juegan con el bienestar de toda una sociedad. Nos llenarán la cabeza de pajaritos, nos entretendrán sólo de circo porque el pan se va acabando. De novedosas confrontaciones donde nunca las hubo para tenernos más o menos en la inopia. Nos animarán a mirar a otro lado y a comulgar, otra vez y las que nos quedan, con piedras de molino mientras asistimos al decadente espectáculo del esperpento con el que a diario nos obsequiarán.

Este es el nuevo año. Esto es lo que nos deparará el 2011 y que en nada lo diferenciará del anterior, ni del anterior del anterior. Vida nueva para el que individualmente se lo proponga con pequeños o titánicos esfuerzos. Ya estamos en año nuevo pero si dependemos de los demás, de los que tienen en su mano el bien de la colectividad, todo seguirá igual. Es año nuevo y como siempre cada uno a lo suyo, a retomar ilusiones y compromisos personales, nuevos propósitos y viejos retos. No nos queda otra, ya estamos en un nuevo año y  hay que volver a empezar.