jueves, 25 de febrero de 2010

La VIDA como DERECHO


Desde la tarde de ayer, no sé más que dar vueltas y vueltas por este pequeño taller. No logro concentrar la mente en mi trabajo. Siento una extraña mezcla de sentimientos. De muchos sentimientos. Y en la cabeza de este humilde servidor, sólo hacen girar como en una lavadora, se agitan como en una simple coctelera. Y en ese loco vaivén se desbordan como un río en su crecida. Impotencia y rabia, desazón y tristeza, incomprensión y perplejidad.

Ayer, para aquellos que creemos en la vida como el derecho más fundamental del hombre, inherente a su propia condición, se consumó una noticia que no por esperada iba a ser menos dolorosa. Aún teníamos la esperanza de que no llegara producirse, pero sin embargo, las prevendas, la hipocresía, la incongruencia, la relativización y banalización de lo más importante que pueda tener un ser humano, consumó lo no deseado.

Ayer fue aprobada la nueva reforma de ley del aborto. 

Varias veces he tenido intención de airear mis posiciones públicamente sobre este asunto y por cobardía (no hay otra excusa) no he sido capaz de salir a ninguna tribuna pública a hacerlo. Quizás porque es más fácil ampararme en la multitud del grupo que salir valientemente a pecho descubierto a decir lo que uno piensa. Tal vez sea tarde, pero más vale tarde que nunca.

Vaya por delante, para que quede claro, que a partir de esta linea, todo, absolutamente todo, lo que a continuación leas, es única y exclusivamente una opinión libre, independiente y personal, con la que no pretendo que nadie esté ni más ni menos de acuerdo con ella. Es lo que siento y así lo expongo. Y si no lo digo reviento.

La susodicha reforma lo que pretende es que se pueda abortar (interrumpir voluntariamente el embarazo según los términos progres) en cualquier caso, fuera de los actuales marcados y ya legislados (es decir, porque si). Aborto libre hasta 14 semanas (extensible en algunos caso a la semana 22), a partir de los 16 años y sin que sea necesaria el consentimiento de los dos progenitores, bastaría con el de uno, salvo en los caso en los que pueda resentirse la convivencia familiar en el que no haría falta dicha autorización.


Feto de 12 semanas

La interrupción voluntaria del embarazo (siguiendo el término progre) a menores de 16, será a partir de ahora un derecho, pero la negativa de un médico a llevarlo a cabo por objeción de conciencia podría ser un delito si su participación en el aborto no fuera de forma directa. Mientras a unos se le otorgan derechos a otros se le impondrán obligaciones aún en contra de su conciencia ideológica o religiosa. Recuerdo que la libertad ideológica y religiosa es un derecho amparado por la Constitución (Art. 16) e integrado en la carta magna entre los llamados derechos y deberes fundamentales y por ello amparado por el máximo grado de protección.

A partir de ahora una joven de 16 años podrá acudir a una clínica y abortar, sin otro requisito que el de su voluntad. Recuerdo que por ejemplo para ejercer el derecho a voto hay que tener 18 años, que para proceder a una operación de apendicitis se requiere la información paterna y que para cualquier retoque estético aparte de la autorización paterna a veces se procede a exámenes psicológicos. Incongruente ¿verdad?. ¿No deberían los padres tener el derecho a ser informados de los riesgos que puede asumir su hija? ¿No deberían tener derecho a emitir su parecer ante la trascendencia de la situación?. A lo mejor nuestros legisladores en su afán de progresismo no se han puesto en el pellejo de los padres de una menor que decide abortar por su propia cuenta y riesgo. Bueno, miento, en alguna entrevista he escuchado a algún ministro opinar de ello y decir que no les gustaría enterarse de la situación que ha vivido su hija a toro pasado. Pues vaya, aplíquense el cuento y lo que no quieren para si no lo impongan para los demás.

Entiendo ahora que los jóvenes de hoy en día, los de la bien y corta llamada generación ni-ni, vayan "in crescendo". No saben, porque nadie les enseña, cual es la consecuencia de sus actos. No entienden que cada causa tiene su efecto. Que lo que se hace mal debe corregirse. Así si robas y matas, tendrás que pagar por ello con una condena. Si insultas y calumnias, podrás ser sancionado a pagar una multa. Y si copulas con tu pareja, podrás tener un hijo. Esto último es el aeiou de la ley natural. De la propia ley de la vida. Y es que con esta reforma no hacemos más que dejar que los jovenes dejen de evadir sus responsabilidades. Una más. Una de tantas. Se han acostumbrado a conseguir el todo por nada. Así nos va y si no se pone freno así seguirá.

Para defender la reforma legislativa se ha recurrido a la afirmación de que el feto no es persona. Si nos atenemos a la legislación vigente, la personalidad es marcada por el nacimiento (art. 29 Código Civil), pero también se dice que al concebido se le tiene por nacido para todos los efectos que le sean favorables, por lo cual interpreto que se da por sentado que será persona a futuro (siempre que tenga figura humana y viva 24 horas desprendido del claustro materno). El caso, es que se nos quiere imponer una ley en la que el propio legislador no tiene claro cual es el concepto de ser cuya vida se quiere eliminar. Yo tengo claro que el ser concebido pertenece al genero humano, es vida humana, creado por humanos y todo lo que sea eliminarlo será la matanza de una futura persona. La creadora de la idea de reforma, la ministra de igualdad, Bibiana Aido, parece no tenerlo claro. En unas declaraciones y al ser preguntada por lo que ella pensaba que era un feto, se desmarca diciendo que para ella es un ser vivo. Claro que es un ser vivo hija, pero ¿de que género? animal, vegetal…. Si es un ser vivo al que se puede matar antes de nacer, ¿que diferencia hay si yo voy y mato a un perro, a un lince ibérico o a un buitre leonado?. Creo que a partir de ese momento no se podría aplicar a mi acción el artículo 632 del Código penal, quedando mi acto impune y dejando por ello se ser un hecho punible.

Por lo que veo, oigo y leo, entre los miembros y en este caso también miembras (fruto de la ordinariez y falta de respeto al castellano fomentada por el progresismo y que es harina de otro costal que daría para otro análisis) del gobierno, tampoco existe consenso personal en los puntos planteados en la reforma. Y digo consenso personal porque se ha impuesto la disciplina de partido, es decir, a final votaron lo que le indicó la cúpula de su partido y no lo que les dictaba su conciencia o ideología. Y esto me parece no sólo triste, sino dantesco y penoso. Políticos como José Bono, Paco Vázquez (embajador español ante la Santa Sede) por ejemplo, o el propio Sánchez Monteseirín, que se vanaglorian de católicos ¿Qué harían? ¿Votarían en conciencia o por disciplina impuesta? Esta claro tras lo sucedido en el Ayuntamiento de Sevilla el pasado viernes 17 de julio en el que se votaba una moción a favor de la reforma de la Ley. Días antes el Alcalde de Sevilla (recuerdo que es médico y presume de haber estudiado en el Colegio Don Bosco y a la que puede coge una vara y preside una procesión) en entrevista concedida a Sevilla Tv, se desmarca diciendo que no está de acuerdo con ciertos aspectos de la reforma. Pues llega el día de autos y en la votación va el tio y vota…… ¡¡¡a favor de la moción para la reforma de la ley del aborto!!!! Increíble no? Pues si, este es el nivelito de nuestros gobernantes. La doble moral de los que llevan las riendas de nuestro país. Y digo como le dijo cierto miembro de la oposición. “O mintió usted antes o mintió después”.

Tampoco es claro el motivo que lleva a nuestros gobernantes a tomar la determinación de reformar la ley. Tal vez sea un intento de la ministra Aido para demostrar y hacer ver que su ministerio de igualdad sirve para algo. Y es que no he visto, ni leido, ni escuchado de un clamor popular abogando por dicha reforma, salvo a cierto colectivo de mujeres feministas pero que en nada parecen representar el sentir general del país. Lo que si he visto, ha sido un sentir popular masivo en contra de esta reforma y a favor de la vida. Una movilización en octubre a la que acudieron cerca de un millón de personas. Creo que las que se  han llevado a cabo por los sindicatos estos días no habrán llegado entre todas a reunir ni a un cuarto de la mitad de la anterior y sin embargo, el Presidente de nuestro país va y dice que los escuchará porque no gobierna con decretazos.

Manifestación a favor de la vida en Octubre

Pero lo que ya hace que me estremezca hasta la rabia es la forma en la que se ha aprobado. ¡No se han llegado a votar nínguna de las 88 enmiendas presentadas!!. A sido sacada adelante con la connivencia de partidos de ideario católico. Asqueroso. Unos sacarán el blindaje del sistema tributario de su comunidad y otros sacarán beneficios en la reforma de su estatuto.

También es paradójico que el mismo día que se aprueba la reforma que permitirá la muerte de seres inocentes, el Presidente del Gobierno de España, (de cuyo no nombre no es que no pueda, sino que no quiero acordarme) del mismo país en que se da vía libre para catalogar como derecho la interrupción de una vida, denuncia en Ginebra la pena capital. Anuncia que creará una comisión internacional contra la condena a muerte, como si el aborto no fuera una forma sibilina y sádica de sentenciar a un inocente sin capacidad de defensa a privarle del derecho a la vida que le asiste.

Por cierto, en la votación de ayer en el senado, en la que la diferencia fue de unos escasos votos, se dió un curiosísimo caso que nos puede dar una visión de como se las gastan nuestros representantes políticos. Se permitió votar a un senador que tiene negocios directamente relacionados con el asunto tratado y por el que ha obtenido pingües beneficios. ¡Acaso no existe nínguna regulación de incompatibilidades¡ Saquen sus propias conclusiones.

¡¡Ahh!! no quería pasar por alto el vomitivo, nauseabundo  y esperpéntico abrazo de Leire Pajín, esa nueva rica de la vida política, celebrando la aprobación de la ya manida reforma legislativa. Sólo espero que el día de mañana, por su bien y tranquilidad, si tiene una hija y llegase el caso, esta le comunique su decisión de abortar. Aunque ya se sabe, a quien escupe hacia arriba, encima le cae.
Ahora sólo nos queda por delante los cuatro meses de "vacatio legis" tras la que la Reforma será de plena aplicación. Durante ese periodo veremos a la Iglesia solicitar su abolición, a la oposición recurrir y nosotros... ¿Que haremos nosotros?
O bien nos entregamos a la desesperanza o bien seguimos en la lucha, en la pelea por el triunfo del DERECHO A LA VIDA. La primera cita el día 7 de marzo.

2 comentarios:

  1. Como dijo Leonardo da Vinci:"el que no valora la vida no se la merece"Ahora salen algunos"progres"como la socióloga Lourdes Gaitán y dice:"aunque el conflicto es natural y es necesario aceptarlo,los padres debemos limitarnos a escuchar,informar,comprender y acompañar y no restringir sino reconocer los derechos de unas personas que han adquirido su madurez con 16 años.Hasta ahora mis prioridades en cuanto a mis hijos habían sido:alimentarles,educarles,vestirles,pagar y compartir sus ocios extraescolares,cuidarles cuando han estado enfermos¿Qué papel pretenden que desempeñe como madre en su educación?En el proceso de que nuestros hijos alcanzen la madurez, los que jugamos el papel mas importante somos los padres,la madurez no se puede comprar en un supermercado ni la pueden decidir una clase política generalizando y metiendo a todos en el mismo saco.Como hija de matrona se que un aborto puede producir perforación,rotura del utero e incluso su pérdida.Si alguna niña le ocurre algunos de los hechos anteriores,como dice la socióloga solo deberemos acompañarla en su estancia en el hospital y comprender que ha sido su desición,pediremos permiso en el trabajo,dejaremos a nuestros otros hijos para que nos los cuiden,mientras le dan el alta,y si tiene complicaciones no nos sentiremos culpables porque no hemos restringido sus derechos.Sra.Aido por encima de todo hay una moral esencial,que consiste en no hacer daño a nadie,porque más triste que la muerte es la forma de morir.Aurora Ortega.

    ResponderEliminar
  2. De nuevo, totalmente de acuerdo contigo Aurora. Creo que no es más que una forma de recortar los derechos de los padres a ser padres y las obligaciones de los hijos a ser hijos. Un saludo.

    ResponderEliminar