sábado, 16 de junio de 2012


A vosotros


Simplemente porque me apetece. No es por nada en especial. O quizás si. Pero hoy quiero hacerlo. ¿Por qué no?. ¿Quién dice que hoy no es un buen día? Siempre los tengo presentes. Todos los días. A cada hora y a cada minuto. Sé que están ahí.

Estos días no he podido compartir con ellos la dureza de un camino entre sendas de jaras y romero, ni por carreteras de ardiente asfalto. No he podido compartir confidencias entre carriles de blanca arena, pinares tan verdes como mi esperanza y eucaliptos de refrescante aroma. No hemos sentido juntos la carga de la responsabilidad adquirida a través de la Fe que nos sellaron al alma desde nuestra más temprana edad. No nos cogeremos de las manos cuando se entone esa plegaria que todas las noches resuena en mi habitación en forma de inocente nana.

Tampoco es que lo hicieramos todos los años. De un tiempo a esta parte no era asiduo a ello, para que nos vamos a engañar. Pero hoy se hecha de menos un rato de charla entre peroles y fogones de comida campera. El silencio cómplice del que camina a tu vera. Ese que te escucha. Ese que te entiende. Echo de menos la sevillana del que no sabe cantar y la garganta rota del que te ánima a que lo hagas sin ningún tipo de perjuicio.

Hoy recuerdo un camino  por una raya que a todos iguala y las cuentas de un rosario glosadas por el que nunca lo rezó. Se vienen a la memoria tantos ratos. Las caras de ilusión del novato que se estrena y la curtida por el paso de los años del veterano que se resiste a dejarlo. Difíciles momentos y gratos instantes en busca de una blanca paloma. De risas que finalmente tornarán en emocionado llanto. De despertares al son de flauta y tamboril. De atardeceres escuchando el alegre trinar del pájaro que extrañando nos recibe.  

Tal vez me esté pudiendo la nostalgia o quizás el saber que mañana no culminaré lo narrado ante los ojos de la que siempre me espera. Sin embargo estoy seguro que algo de mi resbalará por la mejilla de esos a los que hoy, tras el velo que hace ocultar mi timidez, quiero decirles que les quiero. De los que aún en la distancia siempre me tienen en mente. De esos que mañana verán a la Virgen. De aquellos que se encontrarán con la Madre de Dios.

1 comentario:

  1. seguro q alguno tb se acuerda de ti, y nosotros q iremos a ver a la señora tb nos vamos a acordar mucho de ustedes (goa)

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